Hiperactividad mental

Hola, soy Vicky, tengo 30 años y me considero adicta a la actividad mental. Así empezaría mi terapia…

No sé si a la mayoría de personas os pasa pero yo creo que tengo un pequeño problema al que he decidido llamar «hiperactividad mental». Y es que, el 99% del tiempo que estoy despierta mi cabeza hecha humo. No importa que sea de día que de noche. Soy incapaz de parar de pensar. Da igual el tema, da igual que tenga preocupaciones ese día o no, da igual que esté contenta, mi cabeza no para! Planes futuros, trabajo, amigos, hombres, familia, decisiones, cualquier excusa es buena para que mi trocito gris se ponga a maquinar. Y esto, he de decir, que ¡algunos días es agotador!

Una de las cosas que más me preocupa es su capacidad de crear mundos paralelos. Estoy en medio de una conversación, y no importa que sea con amigos o en el trabajo, que él coge y se traslada a un mundo paralelo, a situaciones que me gustaría vivir o a situaciones que me preocupan, indistintamente, sin consultarme, se va y yo con él. Y, entonces, cuando me doy cuenta me he perdido la mitad de la historia. Si al menos invirtiese toda esa energía en crear algo productivo estaríamos más contentos, porque así, y valga la redundancia, después de pensar pienso que pierdo el tiempo pensando en tonterías 😦

Solamente hay dos momentos en que consigo que me deje un poco tranquila: gimnasio y series. En las clases porque no me da tiempo a pensar y en las series porque aquí el amigo vive la historia como si fuera tan real que en ese momento no me preocupa lo externo.

Voy a empezar a pedir deseos para el 2015, el primero es que se relaje un poco y me permita leer un buen libro que hace demasiado que no lo consigo… La caída de los Gigantes ya ha cogido demasiado polvo en mi estantería.

De todas formas, siempre hay algo positivo, y mi «gris» lo tiene. Cuando se decide a pensar en positivo es el mejor. Y, a veces, cuando se lo propone, consigue que no pueda parar de sonreír en TODO el DÍA 🙂