Domingo de resaca, lunes de liberación

Nunca he entendido porque la gente odia los lunes…Y realmente, si los odiase, me preocuparía bastante.

Muchas personas a mi alrededor se quejan constantemente de ese día de la semana, parece que el hecho de que haya terminado el tiempo libre sea una catástrofe semanal. Básicamente la mala noticia es que uno vuelve al trabajo, un trabajo que permite disfrutar después del tiempo libre pero que por lo visto no nos hace disfrutar tanto.

Personalmente el lunes me parece un día tan bueno como otro cualquiera, no es mi día favorito de la semana, pero no me parece que sea un suplicio. Cuando en otra temporada de mi vida pensé alguna vez que llegaba el lunes a disgusto supe que algo pasaba y había que hacer algo.

A mí me pesa más el domingo, pese a ser un día estupendo para disfrutarlo parece que el domingo echas más de menos todo lo que falta. El sábado los amigos, la fiesta, las risas y ahora el verano lo llenan todo, pero el domingo… el domingo es otra historia, pero estas historias no se cuentan tanto. Al final, muchas veces, después de un domingo de «resaca», llega el lunes con su madrugón y su estrés y nos supone hasta una pequeña liberación… 🙂

Y digo yo… si la semana tiene 7 días, ¿no será mejor despertar el primero con ganas de disfrutarla?

¡Feliz lunes a todos!